El profesor egresado de la Escuela de Bacalar, Laureano Coronado, conocido como Chan Lau, ofreció una entrevista a Grupo Pirámide en la que habla de sus orígenes, el accidente que lo dejó parapléjico y sobre sus aspiraciones políticas, como parte de la estructura de Claudia Sheinbaum.
“En Bacalar no hay plazas comerciales ni banco. Y la política es la herramienta necesaria para el beneficio social”, señaló.
Grupo Pirámide
Bacalar, Quintana Roo. Apenas se baja de su camioneta, Laureano Coronado, alias “Chan Lau”, acomoda las muletas. De inmediato narra que las usa de el accidente.
Recuerda perfecto el día: Estaba en el techo de su casa y a la hora de bajar tropieza y cae de espaldas y da contra el filo del piso. Una vértebra le estalla y quedó sin caminar por meses.
Durante una charla que transcurría a pocos metros de un árbol colosal, con el aire que trae la laguna de siete colores, dirá siempre sonriente que ese hecho marcó su vida: lo hizo más paciente y le bajó el tono a su marcado egoísmo.
Uno de los líderes de la estructura de Claudia Sheinbaum, hablará del proceso electoral que viene y en el que levanta la mano, si es que el género es hombre y le dan una oportunidad.
¿Por qué te dicen Chan Lau?
-A mi abuelo, quien fue autoridad durante mucho tiempo en Bacalar, le decían Chan Juez.
A mi papá, para diferenciarlo, le pusieron “Chan Lau”, porque chan es una palabra maya que significa pequeño y Lau es el apócope de Laureano. De ahí viene Chan Lau, pero cuando yo crezco me empezaron a decir lo mismo que a mi papá y me gustó y me cambié el apodo que yo tenía.
-¿Qué apodo tenías?
-El Rorro.
-¿Cómo ocurrió el accidente?
-Me estaban entregando mi casa y ese día subí al techo de la cochera. Creo que como castigo por el deslumbramiento y por sentirme más de lo que debía ser como humano, a la hora de bajar, tropiezo y caigo de espaldas y me recibe el filo del piso. Me golpea la lumbar uno y me la estalla. Por compresión, mi columna quedó divida en dos y me dañé la médula espinal. Yo soy un lesionado medular.
-¿Cuánto tiempo te llevó recuperarte?
-Estuve en estado parapléjico en un periodo de seis o siete meses. Pensé que iba a quedar en esa condición. Desde la altura de la lumbar uno, que es casi medio pecho, hasta las puntas de los dedos de los pies, yo no tenía sensibilidad ni movilidad. Con el paso del tiempo, por terapias y diferentes sesiones ya empecé a tener sensibilidad y un poco de movilidad para poder levantarme, gracias a Dios.
La paciencia y la humildad
-¿Qué has aprendido en este proceso?
-Punto número uno: paciencia. Yo era muy impaciente y en cama tuve que esperar el periodo para tener sensibilidad, más paciencia para estar en silla de ruedas y ver cuándo podía levantarme con la ayuda de una andadera y, ahorita, paciencia para ver si logro recuperar el cien por ciento de la sensibilidad.
Hoy tengo un 60 ó 70 por ciento recuperado y como un 50 por ciento de la movilidad. Ya nada me desespera.
Punto número dos: quitarme el egoísmo. Era muy egoísta, me sentía más que cualquiera y he aprendido que lo importante es poder disfrutar de tener vida, porque pude haber fallecido en ese accidente, así que valoro la vida, valoro la familia, valoro la amistad por encima de esa casa nueva que ese día iba yo a recibir.
-¿Habitas en esa casa?
-Apenas regresé hace cuatro meses y la estoy disfrutando.
Maestro y eterno soltero
Muy popular en la comunidad, locuaz y de pausadas palabras, dice que se ha mantenido soltero, no tiene hijos y mucho menos demandas por pensión alimenticia.
-¿A qué se dedica?
-Me recibí en la Escuela Normal Superior de Bacalar, soy docente de educación primaria y, desde hace algunos meses soy pensionado debido a la lesión, pues no tengo equilibrio y tuve que optar por solicitar el acuerdo presidencial.
-¿Cuántos años lleva su familia en Bacalar?
-Mi padre es originario de Bacalar, mi madre es nayarita y mi abuelo de Tizimín, Yucatán.
Mi abuelo se dedicaba mayormente al comercio y andaba de un lado a otro. Cuando llegó a Bacalar, le gustó y se asentó con su esposa y sus hijos, hace como 80 años. Mi padre conoce a mi mamá en el Estado de México, se enamoran y vienen a Bacalar, y aquí nacimos los tres hermanos.
Certeza que ofrece la política
-Para ti, ¿qué es la política?
-Hoy en día es la herramienta necesaria para poder, mediante un buen análisis lógico y crítico, ejecutar las acciones que puedan permitir, a la ciudadanía en general, no para beneficio de unos cuantos, tener beneficio social, beneficio en salud, beneficio económico y, además, lograr que este lugar donde habitamos pudiera ser desarrollado por gente que viniera de diferentes lugares, con la certeza que da la política.
-¿Cuándo le pica el bichito de la política?
-Estuve apoyando desde hace tiempo otros proyectos políticos, tanto locales como estatales, pero en diciembre platiqué con un grupo de amigos sobre cómo nos encontramos. No criticamos negativamente las acciones actuales, celebramos que se haga el esfuerzo, pero para nosotros es insuficiente, y es por ello que decidimos elaborar un proyecto ciudadano y lo hemos empezado a dar a conocer para lograr aceptación y que nos volteen a ver, por si se nos puede considerar parte del proyecto de gobierno.
-¿Se podría adelantar algo de este proyecto?
-En nuestras visitas, tratamos de comentarles a los habitantes de las diferentes comunidades que lo más importante es ser muy humanos y tener empatía para poder darnos cuenta de qué es lo que realmente está afectando a ese lugar en específico, porque muchas veces nos equivocamos. Yo pensaba en lo que a mi alrededor hacía falta, sin darme cuenta de que en realidad lo más necesario eran otras cosas, de diferente índole para que los beneficiados fueran más personas. Estamos llevando a cabo en las visitas, en los recorridos, en nuestra reuniones locales y hasta en las fiestas, donde tenemos este tipo de diálogo.
Unificación de criterios de los tres niveles de gobierno
-¿Qué proyecto crees que impactaría más en la comunidad, en el caso de que pudieras ser candidato y electo como presidente municipal de Bacalar?
-Lo primero es lograr que, de manera organizada, los tres niveles de gobierno le podamos prestar atención, tanto en la cabecera como en las comunidades rurales. A Bacalar lo tenemos concentrado en algo ecoturístico, agrario y ganadero. Ya ni sé qué término ponerle, porque tenemos riqueza en todos los sectores.
Hay muy buena agricultura, tenemos la laguna que ocupa una atención especial y también podremos beneficiarnos con la apertura tan esperada de las ruinas. Entonces, dentro de ese cúmulo de atenciones para poder brindarle proyectos a los diferentes sectores, creo que lo más importante es la unificación de criterios de los tres niveles de gobierno.
Ichkabal y la presidencia de Sheinbaum
-Uno piensa en Bacalar como un lugar histórico y turístico. Ahora vienen el Tren Maya y muchos proyectos federales. Habla de empatar estos proyectos y las ruinas que se refiere, ¿es Ichkabal?
-Sí, así es. Los proyectos federales hoy en día ya se ven como una realidad, gracias a esa buena visión de nuestro presidente Andrés Manuel López Obrador. Quisiera hacer una mención al proyecto de la coordinadora nacional Claudia Sheinbaum. Es necesario poder empujar y colaborar para que podamos tener el arrase en las elecciones para que sea la próxima presidenta. Ella va a culminar los proyectos que pudieran quedar pendientes.
-Estábamos en los proyectos…
-A quienes se dedican a la agricultura se les podría otorgar un centro de acopio; a los sectores dedicados a lo náutico, empezar a darles un tipo de lineamiento para que sigan con el uso y el disfrute de ese espejo de agua precioso, pero de una manera más organizada para poder preservar lo más posible la laguna.
-Se comenta que en Bacalar se ha privilegiado el turismo de baja derrama económica, es decir, el mochilero…
-Mi opinión muy personal es que no se le ha sabido dar certeza al sector empresarial para que traiga inversión diferente a la que existe. En Bacalar, no hay plazas comerciales ni instituciones bancarias. Como mencioné, hay que utilizar la política para darles certeza, porque aquí se trata de un ganar ganar.
“Administrar, no sentirse dueño”
-En teoría, ¿tiene claro lo que hay que hacer en Bacalar para llevarlo a la modernización y el desarrollo?
-Estamos en un recorrido para conocer no sólo quiénes somos, sino también cómo somos, de dónde venimos, qué estudios tenemos, qué hemos realizado a título personal.
-¿Por qué la gente optaría por Laureano?
-A Laureano le gusta hacer las cosas bien, ha hecho negociaciones en diferentes ámbitos y las ha podido lograr con beneficios. Se requiere un funcionario público que administre un municipio. Esa es la función: administrar, no sentirse dueño.
-¿Algo más que quisieras agregar?
-Seguimos el claro ejemplo de nuestra gobernadora Mara Lezama: prosperidad compartida, justicia social. Al final del día, es lo que se le podrá otorgar a cualquier individuo: un estatus diferente al que en el día de hoy se encuentra. Entonces, nos sentimos comprometidos a realizar y dar lo mejor de uno mismo.