Por Pájaros en el Alambre
Cancún, Quintana Roo. Ayer la Coparmex desarrolló un debate en el que participaron 4 de los cinco candidatos a la gubernatura.
De entrada, se trata de un organismo que ha estado en clara oposición a Morena, con referentes empresariales, grupos de poder y pronunciamientos que son muy públicos y conocidos.
Desde el arranque ir a un debate con ese contexto era una cruzada harto compleja para la candidata del partido guinda, Mara Lezama, que prefirió de plano no asistir.
Sin embargo, el moderador, que confundía nombres y alianzas, hizo notar muy adjetivamente que la candidata no había asistido y que eso, “los electores lo tendrán que valorar el próximo 5 de junio”.
Por otro lado, el formato de abrir un debate a las tribunas del sector empresarial, claramente enfrentado con el presidente y sus medidas macroecónómicas en pandemia, era una maniobra un tanto arriesgada, como preguntarle a un hincha de la tribuna de fútbol si tal jugada fue posición adelantada, cuando todos ahí jugaban en contra de un partido.
El clásico debate es simple: qué hará sobre estos ejes de gobierno y las famosas contrarréplicas.
El debate careció de imparcialidad y de sentido común para su organización, como se esperaba….nada nuevo bajo el sol.