Por Jaguar Negro
La sentencia judicial sobre la llamada Estafa Maestra, que viene de la era de Enrique Peña Nieto, tocó de lleno a la familia Pech: se declaró culpable José Luis Pech Galera, hijo del dirigente estatal de Movimiento Ciudadano, José Luis Pech. La pregunta es obligada: ¿tendrá su correlato en la arena política?
A pocas semanas de que el partido naranja, liderado a nivel nacional por Dante Delgado, renueve sus dirigencias, Pech ¿podrá mantener su espacio como líder, a la luz de las revelaciones que, si bien no lo involucran, lo dejan con poco margen para seguir hablando en contra de la corrupción de la que su familia ha sido claramente parte?
El ahora diputado local no ha salido a dar declaraciones al respecto ni tampoco tiene un historial que lo mantenga con el ánimo en alto: se sabe en los círculos políticos que no aportó nada para que su candidata, Lidia Rojas Fabro, ganara en Othón P. Blanco: se quedó a pocos votos y los tribunales electorales finalmente favorecieron a la actual alcaldesa Yensunni Martínez. En ningún momento salió a darle respaldo ni aliento.
Ahora, la sentencia sobre el oscuro movimiento de algo así como 20 millones de pesos en cuentas fantasma que controlaba la exsecretaria de Desarrollo Social, Rosario Robles, se sumó también el “recordatorio” del plagio de tesis para obtener maestría en el que incurrió el exrector sentenciado.
Se sabe, por otro lado, que no pocos panistas están pensando en pasarse a las filas de MC: Reyna Tamayo es la primera morenista del Estado; sin embargo, el freno es el apellido Pech que, salvo a familiares o amigos del primer círculo, no deja pasar nada de otro costal.
Así las cosas, el panorama podría cambiar de cara al 2027.
