La catedrática y escritora criticó que muchas empresas vienen en pandilla y “aquí hacen lo que sea”.

Tampoco se están haciendo responsables de la arena de las playas, fuente principal de sus negocios, “el dinero no llega aquí. Ni siquiera impuestos”, afirmó, porque las ventas se producen en Europa o Estados Unidos.

Luciano Núñez

Luciano Núñez

Habían pasado apenas unas horas desde que entrevisté a la catedrática Christine McCoy Cador, en la que lanzaba una dura crítica a la saturación de cuartos de hotel en Quintana Roo, cuando desde la FITUR, Feria Internacional de Turismo, que se celebró la semana pasada en España, fue anunciado que para este año se abrirán otros dos mil 500 cuartos de hotel, que se suman a los 134 mil ya existentes en Quintana Roo.

La circunstancia obligó a buscarla nuevamente para ahondar en esta política de creación infinita de cuartos, con salarios mal pagados y un cuadro al que se suman el recale de sargazo y la falta de arenales: que se pagan con impuestos ciudadanos y cuyo beneficio comercial queda en manos de la poderosa industria hotelera.

Fiel a su estilo (y desde un café céntrico, al que llega puntual) no ahorró críticas a la poderosa empresa española RIU, que fue puesta en cintura en su país de origen y que ha desarrollado una prolífica cadena que atraviesa todo el estado e incluso el Caribe.

 

«Viendo a corto plazo y el inadecuado manejo de residuos”

Multa a la cadena RIU en Los Cabos por gestión de residuos.

—Hablamos hace unos días de la carrera por construir más cuartos de hotel, cuando acaban de anunciar que van a construir 2,500 cuartos más para Quintana Roo. En muchos países se está restringiendo el número de cuartos por el impacto ambiental, ¿por qué Quintana Roo no pone freno a esto?

—El por qué es complicado decir. Creen que encontraron una mina y creen que la están explotando, pero va a llegar un momento en que se acabe. Están viendo a corto plazo y ese es un problema en México: el mexicano es cortoplacista de visión, se enfoca en el ahorita y no ve a 10, 15 años. Están cambiando los esquemas de turismo: en otros lugares ponen restricciones y, cuando lo hacen, los hoteles van a buscar en donde no se las pongan, pero el no poner restricciones significa ver qué va a pasar con los residuos que se generen. Tenemos que un problema de manejo de residuos en Quintana Roo, de un inadecuado manejo.

—Sobre todo en la Zona Hotelera se ha criticado este incremento…

—Nooo, la Zona Hotelera no aguanta, tenemos que cambiar infraestructura y, el más no quiere decir mejores ingresos. Algo muy simple que les digo a mis estudiantes: crecimiento es más, desarrollo es mejor. El que tengamos más hoteles no significa que va a haber mejor desarrollo.

—Se anunció que habrá 4 mil empleos, pero también hay un rezago tremendo en vivienda. Los hoteleros se quejan que no hay trabajadores…

—No hay trabajadores y, si queremos traer más, ¿en dónde va a vivir esa gente? Cómo estamos planeando nuestras ciudades, no estamos viendo las problemáticas de manera integral, esa es la situación. Más trabajadores sí, pero dicen que Quintana Roo no para de crecer, porque déjame decirte que las ciudades sí se estabilizan y otras han llegado a decrecer. Lo vemos en Europa, las ciudades han dejado de crecer porque se estabilizaron, porque los jóvenes se empiezan a ir y, al contrario, hasta decrecen. Si seguimos construyendo y trayendo trabajadores de otros estado, obvio van a venir y no se van a ir, los vamos a emplear y estás creando más hoteles y más trabajadores del mismo giro, estás pegándole al salario.

Sentencia del gobierno español en Fuenteventura por incumplimiento de contrato, informó Infobae.

 

—Los anuncios son todas empresas españolas, que en España, ya no pueden seguir construyendo, porque han causado bastante erosión en destinos que ellos mismos tenías sobreexplotados, como Baleares, Fuenteventura, que hoy se están viniendo en pandilla a Quintana Roo.

—Sí, aquí se vienen en pandilla y aquí hacen lo que sea. Mencionamos también a Calviá, donde “esponjaron hoteles”, quiere decir que los derrumbaron y empezaron a darse cuenta cómo se estaban deteriorando y cómo estaba siendo muy depredador el turismo masivo, que tenían que ponerle límites a las empresas.

“Que se hagan responsables de parques, escuelas…”

—Hubo muchos límites en los últimos años para el desarrollo turístico en Europa…

—A Riu le han puesto límites en otros lugares, les han puesto demandas, allá son conocidos como empresas poco sustentables, poco comprometidas con el entorno en donde están. A todos estos hoteles nosotros les damos y, ¿qué nos dan, además de horas extras no pagadas y una serie de cosas para los empleados? Quisiera que cada parque de esta ciudad se lo den a un hotelero y que se hagan responsable, con su equipo de jardinería, y que nos tengan bien los parques de la ciudad; que se hagan responsables de una escuela, como hace muchos años había un programa de escuela responsable, cuando las necesitaban para los huracanes y los hoteleros las mantenían y a las que iban los estudiantes de sus trabajadores. Que se hagan responsables de las escuelas, que sean corresponsables con el destino, pero no lo son.

“El dinero no llega aquí y hacen mucho dinero”

Detención del propietario de RIU en Miami.

—Ahora, tampoco se están haciendo responsables de la arena de las playas. Se ha anunciado que el gobierno va a invertir para que se restauren las playas, pero resulta que las playas son cada vez más restrictivas para los locales y, finalmente, es un negocio en el que la ganancia mayoritaria se va para la empresa…

—De nuestros impuestos, de nuestro dinero sale para arreglar las playas y, con qué nos lo venden: con que es dinero para el turismo, que ¿qué vamos a hacer sin turismo?. Lo que vamos a hacer es, justamente, que si pensáramos en tener más, es menos hoteles a mejores tarifas. Porque ¿cómo los llenan?: con mayoristas.

Las tarifas RACK (precio por habitación sin ningún descuento; es decir, el precio más alto) son muy altas, pero no llenan con esas tarifas, los llenan con hoteles, y por eso están en Fitur haciendo convenios para que los mayoristas vengan y vendan su hotel. Esa es otra situación, nosotros les arreglamos las playas y, ¿en dónde compra el turista?: afuera, en España, en Estados Unidos, el dinero no llega aquí. Ni siquiera impuestos. Sí, está el 2%, pero realmente no hay un beneficio compartido, creo que podría pedírseles más, porque hacen mucho dinero.

Naderías anterior:

Naderías Totales | “Tendríamos que dejar de construir por construir (hoteles): No es sano lo que se está haciendo en Quintana Roo”: Christine McCoy

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